S5 Actividad 2. Análisis y abstracción de información.
S5 Actividad 2. Análisis y
abstracción de información
Marco Teórico.
Para
comprender la transformación de la cadena de suministros actual es útil
regresar a los comienzos. Más allá de los artículos académicos escritos por
Robert Neuschel y John Stolle unos 40 años atrás, nada ha ocurrido en realidad.
Neuschel fue uno de los primeros en reconocer que las actividades de
distribución se extendían en medio de una “tierra de nadie” entre las diversas
funciones de las empresas. Neuschel sostenía que cualquier esfuerzo para
reducir costos en logística debía ser equilibrado con el nivel de producto y
servicio al cliente deseado. La observación de Stolle se refería a que es más
fácil analizar la distribución física que gerenciarla. Los costos logísticos
podían calcularse fácilmente, pero las actividades y las tareas estaban
diseminadas a lo largo del negocio, y a menudo controladas por departamentos
divergentes. ¿El resultado? Un acercamiento fragmentado a la distribución no
muy diferente a lo que muchas compañías tienen aún hoy.
Por
aquella época los negocios se preocupaban primordialmente en manejar el
producto acabado tal como venía de las líneas de manufactura. La función de
producción era en ese entonces omnipotente. El producto se guardaba en diversos
lugares y era luego transportado a través de un número limitado de canales de
consumo. Pero, cuando los clientes comenzaron a sentir su poder de compra, y a
hacerlo sentir a su vez, se hizo evidente que los mayores niveles de servicios
requeridos no podrían sostenerse a menos que se conociera un poco más qué
ocurría con la logística desde adentro. A comienzos de los 80s, clientes y
proveedores finales dentro de la organización fueron conectados y la función
logística formalmente establecida. Aunque la logística inicialmente tuvo un rol
coordinador, muy pronto otros gerentes en la empresa vieron su desarrollo como
una “toma de poder”. Infelizmente hasta el día de hoy, muchos ejecutivos senior
confunden “control” con “coordinación”.
A
finales de los años ochenta tres importantes subsistemas emergían claramente
dentro de la empresa. Por un lado, el subsistema inbound, consistente en la gerencia de compras, transporte de
entregas, control de inventarios y materiales, y administración y mantenimiento
de instalaciones (incluyendo depósitos, almacenes y centros de distribución).
Claro, todo ello con los correspondientes sistemas de información. El
subsistema outbound o de productos
terminados era un espejo del subsistema inbound, pero hacia fuera de la
empresa. Consistía en la administración de depósitos, almacenes y centros de
distribución, redes de transporte, manejo de inventarios y materiales y
sistemas de información.
¿En
dónde estaba la producción? Atrapada firmemente en el medio. Mientras el
subsistema de producción insistió en una existencia independiente, gradualmente
desaparecería en muchas empresas con el pasar del tiempo. Ciertamente, hoy la
producción es una parte integral del esfuerzo logístico conjunto en la mayoría
de las empresas con pensamiento de vanguardia. La combinación de los tres
subsistemas (inbound, producción y outbound) es comúnmente denominado de
“operaciones”. Entretanto, las empresas de servicio aún no se habían iniciado
estos temas. La mayoría se encontraban en la época medieval.
En
los años noventa, los acontecimientos conspiraron, para producir un gran salto
hacia adelante, algo así como un experimento químico accidental. El
“descubrimiento” de Internet abrió infi nitos canales para que los seres
humanos se comuniquen entre ellos. Coincidentemente, una plétora de softwares
de fácil manejo llegó a escena. Ahora podríamos movernos más allá de la
preocupación previa con integración interna, y comenzar a acoplar las
diferentes partes del sistema en una red genuina de cadena de suministro.
En
la gestión de las cadenas de abastecimiento, las redes logísticas son un
subconjunto de dichas cadenas. La diferencia entre cada cadena se encuentra en
la interfase de cada combinación de proveedor/comprador. El valor se crea o
destruye por medio de la gestión de estas interfaces a lo largo de la cadena. Dado
que una cadena de suministro es la combinación de múltiples redes logísticas,
el potencial para mejorar el desempeño es mayor que dentro de un solo sistema
de logística.
Hoy
en día la cadena de abastecimiento continúa su vertiginoso desarrollo en todos
los sectores de la economía mundial, en un contexto en el que la eficiencia y
efectividad en las operaciones y redes logísticas marcan la diferencia en el
entorno global y de alta competitividad.
Hallar
aquellos factores claves para el éxito y para la adecuada inserción de la
compañía en su búsqueda por una mayor participación en nuevos mercados y el
mantenimiento de los actuales, ha sido desde siempre el “Santo Grial” de
quienes trabajamos en Supply Chain
Management.
En
el futuro serán las cadenas de abastecimientos, donde, aunque la tecnología se
muestra vital, será la participación del recurso humano con talento y
flexibilidad el elemento crítico para generar supply chain dinámicas que tengan al cliente como target único, y
así no sólo sobrevivir sino crecer en mercados caóticos y cambiantes.
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